sábado, 4 de septiembre de 2010

MADRID MEDIEVAL: DESARROLLO URBANO

La clásica muralla que conocemos hoy en Madrid data del siglo XII.
La muralla cristiana debió erigirse para encerrar y proteger a los nuevos barrios consolidados, los 10 distritos parroquiales y la superficide urbana que la misma abarcaba, que era considerablemente mayor que la Almudena, aumentando el número de puertas de entrada a la ciudad.

La muralla cristiana no discurrió nunca por una calle cristiana, sino que fue por el centro de las manzanas: entre las calles de Angosta de Mancebos y Yeseros, Mancebos y Don Pedro, Almendro y Cava Bajo, por las manzanas de Cuchilleros y Cavas de San Miguel, entre Espejos y Mesón de Paños e Independencia. Y se sabe que esta muralla se usó para adosar casas a ambos lados, sirviendo la muralla de medianía.

Se ha comentado que la superficie de la población debió aumentar, y antes de la conquista cristiana, surgieron los arrabales musulmanes, fuera de la muralla cristiana.
El crecimiento del siglo XII se ve reflejado en la consolidación de los barrios, todos ubicados all oriente de la vieja Almudaina.

Con esto, surgieron las construcciones de edificios religiosos, bien nuevos, bien sobre las antiguas mezquitas y templos musulmanes.
Estas parroquias suministraron la clásica estructuración en distritos parroquiales de la ciudad medieval. Estas parroquias tienen su origen en el siglo XII, como se verifica en el Fuero de 1202, que destaca el nombre de las 10 parroquias existentes: santa María, San Salvador, San Juan, Santiago, Pedro, Andrés, Miguel de la Sagra, Miguel de los Octoes, Justo y Nicolás. Salvo elementos aislados de San Pedro y San Nicolás, no tenemos vestigios hoy.

Según planos, algunas parroquias tenñian 3 naves, como San Salvador, Santa María, pero otras eran humildes, de una sola nave, como San Justo, o dos, menos frecuente pero no anómala.
 En el caso de las más poderosas, dependiendo de la economía de sus feligreses, eran construidas de piedra, siguiendo elmodelo románico, o ladrillo, de acuerdo a los modelos mudéjar, que tenían sus raíces en las construcciones musulmanas.

Las manzanas de casas no eran regulares, y las calles y plazuelas se disponían de forma caprochosa, irregular, laberíntica, con vías que van de puerta a puerta de la muralla o dre parroquia en parroquia, facilitando la comunicación.

Se veía claramente el contraste de los barrios mudéjares y los recíen construidos cristianos.

La escasez de espacios públicos dentro delos muros es propio también de los mudéjares, pero la presencia de pequeñas plazuelas ante las parroquias, es símbolo cristiano.
 

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