Hacía más de un año que Bette vivía en Hollywood, y todavia no había logrado destacar. La Universal comenzaba a dejarla de lado y pensó que había llegado el momento de regrsar a Nueva York, pero entoces, la suerte vino en la llamada de George Arliss, una estrellísima de la Warner, que le propuso ser su compañera en "La oculta providencia". un drama londinense, donde el talento de Bette brillaba.
La Warner era una compañía jovn y emprendedora, qe trabajaba con presupuestos modestos y ajustados, y que a diferencia de la Metro, se centraba en personajes de la calle. Gracias a ese trabajo, rodó 5 películas en 1932. Ese año estuvo a punto de morir quemada cuano su coche comenzó a arder en la puerta de su casa. Bette forcejeó la puerta para salir, pero fue Bobby quien la sacó de quel sitio en llamas.
Su trabajo en los estudios le dio la amistad con otros personajes, com la actriz Jean Harlow o el guapísimo George Brent, un galán, del que la chica quedó prendad,a pero él no le hizo n caso.
Cuando Ham se declaró, Bette le aceptó tan rápido que el chico quedó sorprendido. La boda no fue del otro mundo. Para no tner que esperar el tiempo quem arcaban las leyes e California, los 3 vijaron al estado de Arizonas, y al llegar a Yuma, Ham compró el anillo y se dirigieron a la capilla.
Lo problemas para el matrimonio no tardaron en llegar. Ham era un hombre blano y poco ambicioso, pero no podía soportar ser el marido anónimo e su esposa, cada día más famosa. El trabajo e ambos apenas sí les dejaba tiempo para verse, y para él era humillante que su esposa lo mantuviese, ya que ella cobraba 10 veces mas que él.
Esta situación turbaba a Bette, quien pensaba siempre en que la familia debía mantenerse unida. La vida social se convirtió en su consuelo, y comenzó a asistir a numerosas fiestas, sin pero, pero con su madre, quien iba mejor arreglada que ella. La madre, quien siempre la había ayudado, estaba recogiendo ahora todos los frutos que con tanto sacrificio sembró, gastado a derroche.
En medio de esta tensa situación, ocurría algo peor. Bobby, celosa del éxito de su hermana, intentó ser también actriz. Pero no tenía ni el talento ni los estudios de su hermana, rechazándola una y otra vez. Rozando la esquizofrenia, sufrió un colapso total, y Ruth tuvo que llevársela alo este a un psiquiátrico. Encerrada, gritaba que su hermana le había robado el éxito.
Pese a sus muchas diferencias, el matrimonio se aferraba de fra desesperada al imposible de mantenerse. Su progrso en el cine la hizo cambiar en el carácter, poniéndola más nerviosa, exagerada y dramática. Su prestigio aumentaba y consiguió que le permitiera hacer "Cautivos del Deseo", donde interpretó un papel donde asustó a todas las actices de Hollywood, y en el que debía aparecer fea y desagradable. Era una elícula que deseaba hacer con toda su alma, pero se quedó embarazada, y decidió abandonar el proyecto, pero al comentárselo a su marido, él ase asustó y le dijo que se deshciera del niño. Ham no quería tener hijos orque no podía mantenerlos, y Ruth, su madre, la cual había conseguido un buen status, por miedo a pererlo, le aconsejó que lo perdiera. Con el corazón roto, Bette siguió los consejos de ambos pero fue el declive de su relación con su esposo.
"Cautivos del deseo" resultó ser una buena película, en la que Bette pudo descargar todas sus frustraciones. Desafortunadamente,e l oúblico no la entendió y fue un fracaso de taquilla, aunque el prestigio de la actriz, sí despuntó por su interpretación. uego llegaron "Barreras Infranqueables" y "Peligrosas". No fueron grandes películas, pero sí excelentes trabajos de la actriz, en los que llegaría a arriesgar su precario equilibrio psicológico para conseguir lo mejor de ´si misma. A finales de 1935, ya a Bette se la consideraba una gran estrella.
La Warner le fabricó a Btte ua imagen alegre y despreocupada, a años luz de lo que en realida era su vida privada, con graves problemas con su marido, hermana y madre.
Bette rodó "El Bosque Petrificado", una historia de gangsters con Leslie Hower y Humphrey Bogart. Howard la odiaba, pero el prestigio e Bette era ya tal, que no puso pegas en tenera en la película. Fue un rodaje difícil, lleno de problemas de salud de Bette, que se ir´ñian repitiendo, y con constantes piques entre actrices, aunque el resultado fue bueno
La actriz comenzó a tener problemas con la Warner, que acabó en una guerra de papeles que llenó losperiódicos y prensa de a época. La Warner la obligóa rodar dos películas, que la chica no consideraba de su agrado, pero que sus problmas económicos la obligaban a aceptar. Pero vino la sorpresa.
En 1935, Bette recibió el Oscar por "Peligrosa". La actriz no esperaba esta distinción. Acudió a la gala casi por obligación, y cuando el maestro de ceremonias dijo su nombre, Bette no se lo podía creer. No le gustaba demasiado esa película, pero pensó que con el Oscar podría luchar contra los abusos a los que la sometía la Warner. Escrtibió una carta en la que pedía más dinero, más vacaciones y más poder para elegir guiones en los que colaborar, además de exigir la elección de lso programas radiofónicos a los que iría. La Warner no aceptó ninguna condición, comenzando una lucha que llegó al punto álgido cuando la Warner suspendió a Bette en sus funciones, y ella aceptó la prppuesta de un productor polaco para rodad 2 películas en Inglaterra.
Bette abandonó Hollywood vía Vancouver, y pese a que intentó ocultarse de los periodistas, a su llegada a Canadá,se vio rodeada de prensa. Presionada por el ambiente, lanzó duras crítica contra la Warner y anunció que se iba a Europa para comenzar una nueva carrera allí. Esto no tenia fundamento, pues tenía firmado contrato exclusivo con la compañía.
El viaje a Londres sirvió para que las cosas con su marido mejorasen un poco. Antes de empezar a rodar en el viejo continente, Bette debía rsolver sus problemas legales con la Warner. El estudio había contratado a un prstigioso bufette de abogados para que impidiera que se rodae un solo plano con la actriz. Ella gnoraba el problema, y mentras esperaba, se dedcó a ver el país con su esposo, dándose cuenta que all´era más querida que en EEUU. Su educación e inteligencia la hacían diferente a las actrices de Hollywood.
Los problemas comenzaron a patentarse cuando el dinero comenzó a escasear. La Warner la demandó y contrató a sir Patric Hastings, un formidable, cruel e irónico abogado, que se preparó para despedazarla en el estrado. Ella tuvo que pedir un adelanto a su productor para contratar un abogado, el cual ese a ser un buen abogado, llevó el caso como un principiante.
Para colmo, Ham volvió a impacientarse y regresó a América acptando una oferta e trabajo. Bette le suolicó que se quedase, pero n le hizo caso, además de tener Bette que agarle el billete de vuelta. Cuando se dio la vista, Bette fue aplastada ante la irada atónita de su abogado y el visto bueno del juez, quien veía a las estrellas e Hollywood coo animales. Bette tuvo que volver a Nueva York para trabajar de nuevo en la Warner.
Al regresar, el estudio la recibió con un film de bajo presupuesto, pero ideal para ella. Se lamaba "the marked woman", historia de gangsters. Bette era una bailarina de mala reputación y de nuevo Bogart, su compañero de créditos.
El rodaje como siempre fue problemático, pero logró un buen trabajo, ganándose un adelanto de 14.000 dólares con los que pagar las deudas de Inglaterra.
El proyecto "Jezabel" lo concibió el estudio, pensado para ella. "Esta historia de zorra sureña será ideal para Bette", decía el presidente de la Warner. Los problemas llegaron por vía de una vieja conocida: Mary Hopkins. La actriz, celosa de Bette, poseía los derechos de la novela y se negaba a cederlos, con la condici´´on de que la única protagonista sería ella. No cedió hasta que le pagaron 12 mil dólares, y la engañaron asegurándole que ella sería la primera elección. Mientras esperaba Jezabel, Bette emprendió una serie de rodajes fatigosos. Nunca veñia a su marido, quien trabajaba de noche, justo cuando ella dormía, tras llegar muy tarde a casa. En este aspecto, Bette nunca fue tratada como estrella en su estudio, como estrellas del orden de Katherin Hepburt o Greta Garbo en la Metro. S madre seguía gastando a manos llenas y u hermana seguía internada, con lo que las facturas seúían entrando a manos llenas.
Con Ham, las cosas habían llegado a una fase terminal. El hecho de estar siempre oscurecido por la sombra de su esposa, y el cambio de carácter de Bette, de joven dulce y sumisa a mujer con temperamento, fue demasiado para el músico.
Finalmente, Bette logró unas vacaciones, simulando sufrir una insolación, y no volvió a trabajar, hasta que Jezabel estuvo por fin a punto.
El rodaje de Jezabel estuvo plagado de problemas. Las tensiones deribadas de su romance, añadido la importancia que Bette sabía que la película podría darle en su carrera, afectaron su débil alud con mil y u problemas. Para colmo de males, Henry Fonda, el protagonista masculino, tenía unas prisas enrmes por terminar el trabajo pues su esposa estaba a punto de dar a luz a un bebé, quien sería Jane Fonda.En vez de avanzar depria, el rodaje se atrasaba una y otra vez, y Bette estuvo a punto e sufrir varias crisis nerviosas fuertes.
Al terminar e rodaje, Bete estaba agotada, tanto física como psíquicamente. Su édico le recetó decanso absoluto y le prohibió trabajar en otra pelícua hasta recuperarse. Ocultar su romance con Wyler, un hombre del que estaba muy enamorada, había resultado especialmente difícil. Si a hubieran descubierto, las ligas de decencia, que en aquellos años tenian gran importancia, podían haber destrozado su matrimonio y su carrera, pues por aquel entonces, el adulterio no se perdonaba.
Pero al terminar la película, la relación de Bette y Wyler comenzó a flaquear. Por un lado, se atraían mucho, pero por otro, era imposible que estuviesen juntos por mucho tiempo. A Wyler le exasperaba el temperamento nervioso de Bette y a ella le atemorizaba que un hombre com su carácter la devorara.
Justo entonces, apareció Howar Hugues en la vida de Bette. Éste era uno de los prsonajes más curiosos de la época. Tan rico como misterioro, fue el que hizo la película aérea . Hugues, que mantenñia un sonado romance con Katherine Hepburn, conoció a Bette de ua fiesta, de quien la chica quedó prendada de inmediato.
Pese a ser un hobre guapo e inmensamente rico, Hugues era patoso con las mujeres. Apocado y tímido, le costaba tanto tratar con ellas, que hasta paecía impotencia eyaculadora. Igual que un oso grande, suscitaba su instinto matenal. Con él, Bette fue dulce y amanble, y aunque él no fue tan cariñoso como con la Hepburn, su relación con Bette fue la que le ayudó a curar su impotencia. Por su parte, Bette logró eliminar la ansiedad que llevaba hacía mucho tiempo encima.
Pero Ham Nelson apareció de nuevo en escena para complicar las cosas. Loco de celos, contrató a un famoso detective y llenó su casa de micrófonos para sorprender a los amantres, Una noche sufrió una grave humillación al oirles juntos. Incapaz de aguantar, entró en la casa directo al dormitorio. Hugues intentò pegarle, pero falló, conl o que Ham le chantajeó con enseñar las cintas si no le pagaba la cantidad de 70 mil dólares.
Muerto de miedo de que su impotencia se hiciera pública, contrató a un gágngster para matar a Ham, pero éste se había cubierto las espaldas, y avisó a la policía de que si mría, la culpa era de Hugues, y el illonario no tuvo más reeido que pagar.
En un gesto de gran decencia, Bette volvió a pedir otro adelanto para pagar a su amante lo que su marido le jhabía pedido. Su amante nunca olvidó el gesto y cada año de su vida le mandó a Bette una flor en aniversario del día del pago.
La soberbia dirección de Wyler hizo que Bette diera lo mejor de sí misma en Jezabel. La película la puso a la altura de la Garbo, dandole su segundo Óscar en su carrera. Esta vez Bette sí estaba de acuedo con la elícula galardonada.
Después, rodaría "Las hermanas", junto a Errol Flynn, un actor al que odiaba. Flyn le hizo una proposición indecente, pese a que la chica no pensaba nunca en él sexualmente, y lo rechazó. La actriz prefería a Anatole Litvak, el director del filme, un hombre culto y encantador, casado con Miriam Hopkins. La vieja enemiga de Bette la odiaba más que nunca por arrebatrarle su papel en Jezabel. Miriam acusó a Bette y a su esposo de mantener un romance. Aunque ambos tuvieron, en efecto, una corta relación, ello n sresultó ser hasta meses después, por lo que fue una acusación falsa. Cuando ambos lo intentaron, no funcionó, pues él era un hombre aante del lujo y las diversiones y ella, una mujer sacrificada y austera, con demasiaos problemas domésticos, e inmersa demasiado en el cine.
No hay comentarios:
Publicar un comentario