Las costumbres que hace 150 años resultaban inadecuadas, se recogían en este libro, ditado en Valencia. Algunos de sus artículos son:
- Cuando la joven esté de pie, debe tener el mayor cuidado de tener sus piernas juntas, derechas, no dejar la cabeza de modo indolente ni afectado, ni inclinarla a los lados. No debe apoyarse contra la pared, los muebles y mucho menos, contra la silla de nadie. La cabeza y el cuerpo derechos, los pies juntos con los talones juntos y las punteras hacia fuera.
- Si en una reunión alguien toma la palabra, es feo que una joven esté distraída, recostada en una silla, que juegue con la sortija o con el abanico, o que mire al suelo, pues esto no solo denota que la conversación rsuolta un fastidio, sino que hace poco caso de las personas que están hablando
- Cuando una joven sale con su madre, o alguien que no sea faimlia a quien tiene que respetar, debe cderle la derecha, arreglar su paso al suyo, y ofrecerle el brazo con el máximo de respeto si lo cree necesario
- Se forma mal concepto de una joven que, pasando por el lado de un hombre desconocido, se vueva hacia él con semblante , de modo que haga creer a él que tiene interés por el hombre
- Cuando la joven sale de paeo acompañada de sus padres, y se paran a conversar, la joven debe separarse lo suficiente para no escuchar la conversación
- En una conversación, la joven debe medir sus palabras antes de hablar, tener purdencia, ser reservada y guardar silencio, pues el silencio es el ornato de las mujeres
- Es insigne vileza hablar mal del príjimo cuando está ausente
- Las jóvenes no deben hablar de edades en presencia de ancianos, de salud a los enfermos ni de convites suntuosos a las personas a las que no tiene con que vivir, ni de la cultura a los que no la poseen
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