El Palacete Albéniz es un palacio edificado por Juan Moya en el siglo XX, situado en la ciudad de Barcelona, siendo la residencia oficial en la ciudad de la familia real española.
Fue construido con motivo de la Exposición Universal de Barcelona en 1929. La familia real contaba entonces con un palacio real en Pedralbes, de reciente construcción, pero en última instancia, se decidió que lo ideal era encontrar una residencia dentro del recinto ferial.
Aunque los edificios de la exposición no se caracterizaron por su homogeneidad estilística, el edificio resalta por no seguir las pautas del estilo mediterráneo y catalán de la mayoría de los palacios y pabellones de la Exposición, sino más cercano a los gustos borbónicos y de la corte madrileña de principios de siglo.
Construido en piedra y ladrillo, sus cubiertas son de pizarra.
En 1979 se amplió y se puso allí pinturas de Dalí
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